La primera vegada que Maria del Mar Bonet i Amancio Prada varen compartir escenari va ser el 28 d’abril de l’any 1973 en el Théâtre de la Gaité-Montparnasse, a París. Des de llavors una gran amistat i admiració mútues, així com un gust compartit per la poesia els han fet col·laborar plegats en diverses ocasions. L’any 1998 col·labora en el disc del cantant del Bierzo, Rosas de Rosalía. No és fins l’any 2013 que preparen un espectacle conjuntament, Por amar el arte, amb el que fan gira per l’estat espanyol i per diverses ciutats i pobles de Catalunya.

Amancio Prada explica d’aquesta manera com es vàren conèixer fins a treballar junts en Por amar el arte: «Fue una noche en Paris, en 1971, llevaría yo un año viviendo allí. Nos encontramos unos amigos en casa de Claudine Ducos, siempre tan hospitalaria, y entre ellos Agapito Ramos, que había citado allí a su amigo Guillermo Díaz-Plaja, también de paso por Paris. Guillermo llegó acompañado de una chica morena muy guapa. Yo había llevado la guitarra para cantar si cuadraba alguna nueva canción. Entonces todas eran nuevas. Después de la cena parecía llegado el momento de coger la guitarra y… Me puse a cantar. Y entre canción y canción, pues comentarios al hilo de las canciones y la situación política en España… Os imagináis la velada.

Llevábamos ya un buen rato de canciones y cháchara, y aquella mocita morena del salón en el ángulo oscuro permanecía en silencio. En un momento dado, alguien me preguntó que qué me parecía el panorama de la canción en España… “La verdad –contesté– es que no estoy muy al tanto, pero este verano me llamó la atención una voz femenina cantando en catalán El águila negra, la famosa canción de Barbara. Me gustó mucho. Creo que se llama Maria del Mar Bonet”. “¿Y no la conoces”, me preguntó Guillermo. “No, la escuché por la radio, pero no la he visto”. “Pues aquí la tienes”… ¡Toma ya! Ninguno de los presentes la había conocido o reconocido.
“Pues qué alegría –exclamé–. Maria del Mar. Por favor, toma la guitarra y cántanos algo”. Y nos cantó. Nos encantó. ¡Y de qué manera!. A partir de entonces, cuando ella venía a Paris nos veíamos. Su canción “Les petites estrelles” era mi canción preferida. “¡Cántala, cántala!”, le pedía, y entonces sentía el fulgor de su estrella.
Le hablé de María del Mar a Êve Griliquez, una buena amiga que trabajaba en Radio France produciendo y presentando el programa “Libre Parcours Variétés”, la cual a su vez nos recomendó a su colega Françoise Malettra… Y en abril de 1973 nos dedicaron un programa que grabamos en el Théâtre de la Gaîté, al lado del Bobinó, donde unos meses antes había teloneado un servidor a Georges Brassens. ¡He aquí el cartel de aquella actuación con Maria del Mar!.

Me lo encontré el otro día buscando otra cosa, como suele ocurrir. Estaba en una carpeta con papeles sobre el “Cántico Espiritual”. Y es en aquel programa fue cuando estrené una primera versión del “Cántico”, que no abarcaba todo el poema de San Juan. El “Cántico” cántico lo estrenaría cinco años después en Segovia… Pero ésa es otra historia. Que en cierto modo guarda también relación.En Segovia, al poco tiempo de irme a vivir allí, volví a compartir escenario con Maria del Mar en un homenaje al folclorista castellano Agapito Marazuela. Ahí estamos en la foto, ella de blanco, moi de noir, junto al maestro Marazuela, Enrique Morente y otros músicos y amigos.Siguiendo con Maria del Mar. Ella propició mi primer recital en Barcelona, en la Sala Zeleste, para presentar mi primer disco “Vida e Morte”. Después, en estos años hemos coincidido más veces en escenarios diversos, como el Auditori de Barcelona o en la ceremonia de las medallas de las Bellas Artes, con Peret y Alejandro Sanz.
En el disco sinfónico “Rosas a Rosalía” Maria del Mar cantó conmigo “Campanas de Bastabales “ y “Corre o vento, o rio pasa”. Pues volverán a sonar esas campanas en Bilbao y en Barañaín, con melismas mediterráneos y alalás atlánticos. Por amar el arte. Por el gusto cantar». Text que apareix al blog de Fernando Gonzalez Lucini Cantemos como quien respira